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jueves, 18 de diciembre de 2014

Investigadores, emigrantes y otras "leyendas urbanas"

Hace unas semanas, el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, tuvo una intervención algo controvertida durante una entrevista en Radio Nacional de España. Cuando le preguntaron por el problema de la "fuga de cerebros", concepto empleado últimamente para referirse a la emigración masiva y a menudo forzosa de investigadores españoles formados, Lora-Tamayo calificó este fenómeno como una "leyenda urbana". Un poco más tarde matizaría sus palabras, como podéis ver en este vídeo (a partir del minuto 7:40):
https://www.youtube.com/watch?v=ghCqGinj8gU
Sin embargo, estas declaraciones hirieron la sensibilidad de muchos compañeros de profesión, acostumbrados y resignados al ninguneo por parte de los políticos de turno, pero a quienes esta salida de tono procedente de uno de los principales gestores del sector científico en nuestro país les sentó como un jarro de agua fría. Así comenzó una campaña de visibilidad del colectivo de investigadores españoles emigrados a la que he decidido sumarme. Aquí está la primera mención que he encontrado en la prensa española:
http://elpais.com/elpais/2014/12/16/ciencia/1418757917_801968.html
Aunque no me quiero enredar más de la cuenta con temas políticos en esta entrada, sí que me gustaría contaros una experiencia que me dejó pensativo. Hace unos meses conocí a un investigador chino de mi edad que trabaja en la Facultad de Ingeniería de mi actual universidad. Me contaba que el gobierno chino le paga parte de su salario aquí y que el objetivo es permanecer adquiriendo conocimientos durante varios años para luego volver a trabajar en una universidad china. Ante mi cara de asombro cuando me dijo que tenía un puesto de trabajo garantizado allí a su retorno, y que de hecho estaba obligado por contrato a regresar, me contestó con naturalidad: "ten en cuenta que mi país va a invertir unos 100.000 € en mi formación como investigador". Pero yo seguía sorprendido por el contraste, ya que a mí me salen unos números parecidos si pienso en lo que se ha gastado el gobierno español en mí desde que empecé mi carrera universitaria, y después solamente encontré oportunidades precarias y bastante alivio general cuando comuniqué que había encontrado un trabajo fuera de España. Pese a todo, no pretendo poner el ejemplo de este joven chino como algo ideal, ya que los dos tenemos algo en común: no somos totalmente libres para elegir dónde queremos trabajar.


Así que estábamos con los investigadores españoles emigrados, ¿verdad? Reino Unido no suena demasiado exótico, vista la lista de "leyendas urbanas" que se están dejando ver estos días:
http://www.aacte.eu/wp/blog/2014/12/08/leyendas-urbanas/
Y tampoco es muy original, ya que según el Instituto Nacional de Estadística mi actual país de residencia es el segundo destino más popular entre los emigrantes españoles durante el último año y medio. Podéis ver el ranking en la página 11 de esta nota de prensa:
http://www.ine.es/prensa/np884.pdf
Pero yo no buscaba ser exótico ni original, sino encontrar un buen sitio para vivir durante unos cuantos años. Y creo que Bristol está bastante bien en mi caso. Para ver si os convenzo, me despido con un vídeo del castillo de fuegos artificiales como celebración del 150 aniversario del puente colgante, gran símbolo de la ciudad. ¡Que lo disfrutéis!
https://www.youtube.com/watch?v=Zy2BXh8mJfY