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sábado, 9 de mayo de 2015

Elecciones

Hoy encontré una sorpresa en mi casillero: la carta con la lista de cada partido político y los sobres e instrucciones para enviar mi voto por correo y participar así en las próximas Elecciones Autonómicas de la Región de Murcia del 24 de mayo. He apartado cuatro papeletas para informarme algo mejor acerca de los programas antes de tomar una decisión,  y el resto han pasado automáticamente a mi pila de papel reciclable. Hay varias docenas de partidos y me han llegado dos copias de cada papeleta, así que parece que mis listas de la compra de los próximos meses van a ser de color salmón. O a lo mejor me aficiono al origami, ya se verá...

Pero vamos al propósito de esta entrada: las Elecciones Generales británicas. La votación tuvo lugar este jueves, y yo asistí al proceso observando a mi alrededor con tranquilidad, ya que no tenía derecho a participar. Richard, mi compañero de piso, llegó a tiempo de su vuelta al mundo en 5 semanas (viaje de trabajo en Corea del Sur + vacaciones en Texas + vuelta a Reino Unido) para votar por los conservadores. Como sabéis, el otro gran partido en Reino Unido son los laboristas, por los cuales decidió votar Lauren. Ella regresó hace unos días de sus vacaciones en Malasia, donde el calor y la humedad eran tales que las ruedas de su maleta se derritieron. Quizá por eso, o quizá por la opción ideológica de Richard, los dos mantuvieron una acalorada discusión sobre política en el salón. Yo no estaba presente, pero todo esto me lo contaba durante la cena Christina, quien se sintió "como una niña que ve a sus padres discutiendo y no sabe a cuál de ellos apoyar". Por lo visto ninguno logró convencerla, ya que ella se decantó finalmente por los verdes.

Y hoy, viernes, hemos tenido los resultados. A mí me han llamado la atención un par de detalles. En primer lugar, nadie esperaba que los conservadores lograran una mayoría absoluta, después de varios años de gobierno marcados por los recortes en servicios públicos y la pérdida de popularidad. ¿Os imagináis un resultado parecido en España en las próximas Elecciones Generales? En segundo lugar, siguiendo con los paralelismos, mucha gente se queja aquí hoy de que la ley electoral es injusta y beneficia a los grandes partidos. Por ejemplo, el Partido Verde está difundiendo esta imagen que me he animado a compartir para denunciar que a pesar de lograr más de un millón de votos (casi el 4% de los británicos votaron por ellos), solo les ha correspondido uno de los 650 asientos parlamentarios. Si queréis ver los resultados completos de las elecciones, o entreteneros con los nombres de los partidos (algunos son bastante curiosos), podéis encontrar toda la información aquí.

Pues sí, se ve que me he venido a vivir a otro país con una ley electoral que en la práctica favorece el bipartidismo. Pero hay otro gran beneficiado: el Partido Nacional Escocés es desde hoy la tercera fuerza política en el Parlamento Británico. Mientras cenaba con Richard, me decía que está contento por la victoria de los conservadores, pero que también se pregunta "qué va a pasar ahora con tantos nacionalistas en el parlamento". Yo le he augurado que los telediarios en la BBC van a estar más animados que de costumbre durante los próximos cinco años...

martes, 5 de mayo de 2015

Ingleses hablando otros idiomas

Hace varias semanas, mi amigo Alexandro organizó una cena en un restaurante mexicano para presumir (con motivo) de sus raíces y para presentarnos a su compañero de piso, también mexicano, y a mí a dos chicas inglesas que estudian idiomas en la Universidad de Bristol. Las dos hablaban español estupendamente, mejor que casi ningún otro angloparlante al que yo haya escuchado hasta ahora. El motivo, en parte, es que habían pasado unos meses en Chile y Argentina, respectivamente. Unos días más tarde una de ellas organizó otra cena en su casa, y aparecieron dos chicas más que habían vivido en España y Colombia, con lo que también pudimos hablar un buen rato en español. El ambiente en ambas cenas fue muy divertido, todo lo contrario que en mi piso, que en las últimas semanas ha estado más tranquilo de lo habitual, así que el jueves pasado decidí traerlos a todos a cenar a casa e invité también a Miguel, mi amigo chileno de la universidad. Todos lo pasaron bien, y además tuvieron la suerte de probar uno de los postres más ricos de este mundo: los paparajotes murcianos (recién hechos, a poder ser).

Uno de los objetivos de la reunión era que las chicas practicasen para su examen oral de español de esta semana, así que alguien les pidió que leyesen textualmente secuencias de letras como "T N S L P P B N T S O" (tienes el pipi bien tieso) o de palabras como "Tell o boy ah in cruise tar" (te lo voy a incrustar). Al principio, las chicas nos miraban sin entender muy bien qué pasaba mientras los chicos (todos hispanohablantes) llorábamos de la risa, pero más tarde comprendieron el chiste y se lo tomaron con humor. Luego leímos todos juntos una circular, algo antigua ya y presuntamente real, enviada por una entidad internacional a su filial española para que los empleados dejasen de utilizar expresiones como mira ese guiri de mierda o pasa de ese polaco para referirse a compañeros o visitantes extranjeros, o también el hijo de la gran puta, el muy cabrón o el comemierda para referirse a los superiores. La carta, que podéis encontrar aquí, termina pidiendo a los empleados que "por favor, después de leer esta nota no digan me voy a limpiar el culo con ella o me la paso por el forro de los cojones. Simplemente manténganla limpia y libre de olores desagradables y desháganse de ella de una forma apropiada".

Pues sí, estas chicas inglesas saben hablar español, y mi amigo inglés Mark habla y escribe japonés porque vivió allí varios años. Pero son casos bastante excepcionales, así que para compensar creo que terminaré esta entrada con un par de anécdotas que reflejan mucho mejor (a mi entender) el nivel medio de los angloparlantes en otros idiomas. La primera de ellas es de George, mi compañero de trabajo, quien me escribió un correo en español a la vuelta de mis vacaciones preguntándome "¿compraste jamón serrano durante tu visita a Murcia?" Yo sonreí sospechando que estaba utilizando alguno de esos impredecibles traductores online, y le contesté escuetamente "traje un cacho guapo del de mis padres". Al poco lo tenía frente a mí, riéndose y confesando que no había entendido absolutamente nada de mi respuesta, y al día siguiente le compensé por la bromita trayéndole un buen trozo para seguir extendiendo las delicias de mi tierra por estos lugares. La segunda anécdota, más peliaguda, tiene como protagonista a un periodista del diario británico Telegraph, quien el mes pasado viajó hasta Dortmund para retransmitir los detalles de la rueda de prensa futbolera en la que Jürgen Klopp comunicó que dejaría de ser entrenador del Borussia a final de temporada. Bem Bloom, que así se llama nuestro héroe, se presentó allí sin ser consciente de su nivel real de alemán, y terminó tuiteando frases como "me encantaría contarles lo que Klopp está diciendo. Está diciendo muchas cosas, pero es que no entiendo absolutamente nada, así que les dejo al menos una foto en la que aparece llenando un vaso de agua". Otra de las muchas perlas que regaló a los tuiteros fue "niños, cuando vuestro profesor os diga que tenéis que aprender alemán, hacedle caso." La noticia al completo es fácil de encontrar en internet en inglés o en español, por si queréis pasar un buen rato igual que lo he hecho yo escribiendo aquí esta noche.