Hoy encontré una sorpresa en mi casillero: la carta con la lista de cada partido político y
los sobres e instrucciones para enviar mi voto por correo y participar
así en las próximas Elecciones Autonómicas de la Región de Murcia del 24
de mayo. He apartado cuatro papeletas para informarme algo
mejor acerca de los programas antes de tomar una decisión, y el
resto han pasado automáticamente a mi pila de papel reciclable. Hay varias
docenas de partidos y me han llegado dos copias de cada papeleta, así que
parece que mis listas de la compra de los próximos meses van a ser de color
salmón. O a lo mejor me aficiono al origami, ya se verá...
Pero vamos al propósito de esta entrada: las Elecciones Generales británicas. La votación tuvo lugar este jueves, y yo asistí al proceso observando a mi alrededor con tranquilidad, ya que no tenía derecho a participar. Richard, mi compañero de piso, llegó a tiempo de su vuelta al mundo en 5 semanas (viaje de trabajo en Corea del Sur + vacaciones en Texas + vuelta a Reino Unido) para votar por los conservadores. Como sabéis, el otro gran partido en Reino Unido son los laboristas, por los cuales decidió votar Lauren. Ella regresó hace unos días de sus vacaciones en Malasia, donde el calor y la humedad eran tales que las ruedas de su maleta se derritieron. Quizá por eso, o quizá por la opción ideológica de Richard, los dos mantuvieron una acalorada discusión sobre política en el salón. Yo no estaba presente, pero todo esto me lo contaba durante la cena Christina, quien se sintió "como una niña que ve a sus padres discutiendo y no sabe a cuál de ellos apoyar". Por lo visto ninguno logró convencerla, ya que ella se decantó finalmente por los verdes.
Pero vamos al propósito de esta entrada: las Elecciones Generales británicas. La votación tuvo lugar este jueves, y yo asistí al proceso observando a mi alrededor con tranquilidad, ya que no tenía derecho a participar. Richard, mi compañero de piso, llegó a tiempo de su vuelta al mundo en 5 semanas (viaje de trabajo en Corea del Sur + vacaciones en Texas + vuelta a Reino Unido) para votar por los conservadores. Como sabéis, el otro gran partido en Reino Unido son los laboristas, por los cuales decidió votar Lauren. Ella regresó hace unos días de sus vacaciones en Malasia, donde el calor y la humedad eran tales que las ruedas de su maleta se derritieron. Quizá por eso, o quizá por la opción ideológica de Richard, los dos mantuvieron una acalorada discusión sobre política en el salón. Yo no estaba presente, pero todo esto me lo contaba durante la cena Christina, quien se sintió "como una niña que ve a sus padres discutiendo y no sabe a cuál de ellos apoyar". Por lo visto ninguno logró convencerla, ya que ella se decantó finalmente por los verdes.
Y hoy, viernes, hemos tenido los resultados.
A mí me han llamado la atención un par de detalles. En primer lugar, nadie
esperaba que los conservadores lograran una mayoría absoluta, después de varios
años de gobierno marcados por los recortes en servicios públicos y la pérdida
de popularidad. ¿Os imagináis un resultado parecido en España en las
próximas Elecciones Generales? En segundo lugar, siguiendo con los
paralelismos, mucha gente se queja aquí hoy de que la ley electoral es injusta
y beneficia a los grandes partidos. Por ejemplo, el Partido Verde está
difundiendo esta imagen que me he animado a compartir para denunciar que a
pesar de lograr más de un millón de votos (casi el 4% de los británicos
votaron por ellos), solo les ha correspondido uno de los 650 asientos
parlamentarios. Si queréis ver los resultados completos de las elecciones, o
entreteneros con los nombres de los partidos (algunos son bastante curiosos),
podéis encontrar toda la información aquí.
Pues sí, se ve que me he venido a vivir
a otro país con una ley electoral que en la práctica favorece el bipartidismo. Pero hay otro
gran beneficiado: el Partido Nacional Escocés es desde hoy la
tercera fuerza política en el Parlamento Británico. Mientras cenaba con
Richard, me decía que está contento por la victoria de los conservadores,
pero que también se pregunta "qué va a pasar ahora con tantos
nacionalistas en el parlamento". Yo le he augurado que los
telediarios en la BBC van a estar más animados que de costumbre durante
los próximos cinco años...